EL ZORRO TRAVIESO

Había una vez un zorro en el Parque, se encontró con  su amigo el pato y comenzaron a jugar en los juegos. 

Después en la resbaladilla el zorro, empujo al pato porque era muy travieso se enojó y se fué. Quedándose el zorro solo llorando, triste porque nadie quería jugar con él.

Paso un tiempo y regreso el pato, al mirarlo se acercó preguntándole ¿Por qué lloras? Contesto el zorro: nadie quiere jugar conmigo!!, le respondió el pato debes portarte bien para que tengas muchos amigos.

El zorro pensativo le dijo lo prometo no quiero estar solo, entonces comenzaron a reír los dos, y se pusieron a jugar con una pelota que encontraron como buenos amigos. Y colorín colorado este cuento se ha terminado, el que no se levante se queda pegado.

FIN

Autor: Dana Noemi Valladolid Bravo 1° A.